Damas Chinas

El juego de las Damas Chinas se desarrolla en un tablero con forma de estrella. Cada jugador tendrá 10 peones que comenzarán en una de las puntas de la estrella.

Tablero del juego de damas chinas

El tablero del juego es una estrella de seis puntas. Está compuesto por módulos hexagonales, por lo que se pueden realizar movimientos de los peones desde una casilla en 6 direcciones distintas.

En cada una de las puntas del tablero se encuentran los huecos para la colocación inicial de las fichas de cada jugador. El jugador tendrá que llevar sus fichas a la posición opuesta, que será la punta de estrella que tenga directamente enfrente de su posición inicial.

Variantes de las Damas Chinas

Además del tablero tradicional, con la estrella de seis puntas, también podríamos jugar una versión "casera" de las Damas Chinas con tableros cuadrados, como el del Ajedrez o Las Damas. En estos tableros los movimientos están más limitados (no se pueden jugar con las diagonales) y permitirán jugar únicamente con cuatro jugadores como máximo. Sin embargo, es una buena alternativa para hacer una especie de sucedáneo de las Damas Chinas, usando las fichas de Ajedrez, de Las Damas o fichas improvisadas.

Preparación del juego de damas chinas

Para preparar un juego de damas chinas cada jugador simplemente debe colocar sus 10 peones en una de las puntas de la estrella.

Dependiendo del número de jugadores se elegirán unas puntas u otras para comenzar. Lo ideal es que estén enfrentados de manera simétrica, de modo que siempre haya un jugador en el espacio opuesto. Aunque claro, ya depende del número de jugadores que esto se pueda conseguir.

• En partidas con dos jugadores se colocará un jugador en frente del otro.
• En partidas con tres jugadores se colocará un jugador dejando una punta libre entre los otros dos jugadores.
• En partidas de cuatro jugadores se enfrentan dos y dos jugadores.
• En partidas de cinco jugadores habrá un jugador que no tenga un oponente enfrentado. Esto le otorgará un poquito de ventaja para ganar el juego, por lo que se suele dejar esta posición para aquellos jugadores que tengan menos experiencia o edad.

Como hemos dicho, el juego consiste en trasladar tus fichas a la zona opuesta del tablero. Por turnos, cada jugador moverá una de sus fichas a una nueva posición hasta que alguno de los jugadores haya conseguido el objetivo de trasladar todas sus fichas para dejarlas ordenadas tal como estaban al inicio, pero en el lado opuesto del tablero.

Movimientos de las fichas

En cada turno podremos hacer dos tipos de movimientos, un movimiento simple y un movimiento de salto.

El movimiento simple es muy sencillo. Simplemente consiste en colocar una ficha en una posición limítrofe a la que se encuentra. Como el tablero tiene módulos hexagonales, podremos irnos desde una posición a 6 posiciones limítrofes. Solo que no podemos movernos a una posición ya ocupada.

El movimiento de salto es un poco más complejo y nos permite avanzar más rápido. Se puede realizar cuando en una posición limítrofe a la ficha se encuentra otra ficha y en la misma dirección hay un espacio vacío. Entonces podemos saltar con nuestra ficha a la otra ficha, hasta el espacio vacío que hay a continuación, siempre en línea recta. Es posible saltar tanto fichas propias como las fichas de los jugadores rivales.

Además, cuando nos movemos por medio de saltos, se puede encadenar un salto con otros saltos. Para ello en la posición donde hemos caído debería haber la posibilidad de hacer otro salto. Cada salto individual se realiza en línea recta, sin embargo, entre salto y salto podemos ir cambiando de dirección si nos viene bien. Así conseguimos desplazamientos muy largos que aprovechen secuencias de saltos para llegar más rápido hacia nuestro objetivo.

Colapso central

En el juego de las damas chinas se produce siempre un gran tránsito de fichas en la parte central del tablero, dado que todas las fichas de todos los jugadores tienen que pasar por ahí para llevar a la zona opuesta. Esta es una de las gracias del juego y hará que los jugadores poco a poco tiendan a utilizar caminos que, aún bordeando un poco la zona central, les lleven más rápido hacia el objetivo, generalmente concatenando saltos y aprovechando la posición de las fichas propias y ajenas.

Gestionar bien los movimientos de las fichas será clave para conseguir llegar antes que otros jugadores a la posición final. Otra de las claves del juego es evitar que se nos queden fichas rezagadas y solitarias, porque luego si están solas seríamos mucho más lentos, ya que sería difícil hacer saltos.

Final del juego

El juego acaba cuando un jugador consigue dejar todas sus fichas en las posiciones opuestas. Lo justo sería que todos los jugadores realicen el mismo número de movimientos, por lo que podría haber empate si otros jugadores consiguen llegar también al final en el mismo número de turnos.