Damas

Se juega en un tablero similar al de Ajedrez, compuesto por una cuadrícula de casillas de dos colores alternados, generalmente blanco y negro.

Existen dos variantes principales del juego que usan distintas dimensiones del tablero:

• Tenemos la variante que usa el tablero de 8x8 casillas, idéntico al de Ajedrez
• Luego está la versión de las "Damas Internacionales" que usa un tablero de 10x10 casillas.

Los peones en las damas son simples fichas de forma de disco y, a diferencia del Ajedrez, solamente existe un tipo de ficha inicialmente. Aunque, a lo largo del juego puede incorporarse otro tipo de ficha más poderosa, con mayor capacidad de movimiento, cuando un jugador consigue llegar al borde opuesto del tablero con uno de sus peones. Ese tipo de ficha más poderosa se le denomina "dama" y para identificarla simplemente se suelen poner dos piezas una encima de la otra.

Las fichas en las Damas se colocan de manera alternada, usando solamente las casillas de color oscuro, tanto para un jugador como para el otro. Dependiendo de las dimensiones del tablero también se usan distintos números de peones:

• Se establecen 3 filas de 4 peones a cada lado y para cada jugador, en tableros de 8x8
• Se establecen 4 filas de 5 peones cada una, para cada jugador, en tableros de las "Damas Internacionales", que tiene 10x10 casillas.

El juego de las damas es conocido internacionalmente y existe un organismo regulador que se encargó de la normalización de sus reglas, World Draughts Federation que también organiza torneos a lo largo del mundo. Este organismo establece el tablero de 10x10 con 20 peones por bando, en lo que se conoce como el juego de las "Damas Internacionales". Sin embargo si cabe, entre las familias y a nivel comercial, es mucho más popular el tablero de 8x8 con 12 peones por jugador. En cualquier caso, el juego no necesita mucha presentación porque forma parte de la infancia de la mayoría de las personas, ya que es uno de los juegos clásicos más populares.

Aunque también podemos encontrar variantes de reglas, los movimientos de las fichas son siempre en las diagonales, una casilla hacia delante en alguna de las diagonales disponibles. No se puede mover las fichas hacia atrás ni hacia los lados de modo ortogonal.

Existe otro movimiento, también siempre en diagonal, que es el salto. Se puede saltar sobre las piezas del contrario, en cuyo caso se elimina la pieza saltada. Se pueden encadenar saltos si, una vez realizamos el primero estamos en disposición de saltar por encima de otra ficha rival.

En este juego existe una regla de obligatoriedad de eliminar una ficha rival si estamos en posición de hacerlo, saltando por encima con alguno de nuestros peones. Si no se hace y el jugador contrario se da cuenta, entonces puede reclamar y retirar del juego la ficha del rival que no realizó el movimiento de salto, en una jugada que popularmente se dice "comido por no comer".

Además existe la posibilidad de conseguir fichas de "dama" si se consigue llegar con alguno de los peones al límite opuesto del tablero, en cuyo caso la dama tiene movimientos más avanzados, ya que consigue moverse hacia atrás y además puede moverse de una vez todas las casillas que se desee.

Complejidad de Las Damas

Este juego tiene una complejidad menor que el juego de Ajedrez. También es más ligero, por eso suele ser más popular entre los niños. Por eso lo hemos clasificado dentro de los juegos "familiares". No obstante, existen auténticos profesionales que juegan torneos internacionales, por lo que podríamos hablar también de un juego para expertos a niveles muy altos.

Origen de Las Damas

Algunos estudios sugieren que el origen del juego de las damas puede remontarse a la época egipcia, alrededor de 4000 años antes de Cristo. Sin embargo su versión más moderna se enmarca en la etapa medieval, existiendo registros de distintas épocas desde el siglo XII al siglo XV. De todos modos, según diversos estudios podemos asignarle fechas distintas y no existe una posición oficial única. De hecho hay libros enteros dedicados a explicar su historia, por lo que sería difícil aventurarse a dar una fecha exacta sin estar suficientemente informados.

Las reglas más modernas puede ser que se definieran por primera vez en un libro en Francia en 1535, en las que se habla ya de la obligatoriedad de comer una pieza rival si tenemos la posibilidad.