Piko Piko
Tira los dados hasta conseguir llevarte algún gusano a la boca, pero toma cuidado para plantarte en el momento adecuado
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Piko Piko es un juego de dados en el que todos los jugadores compiten por obtener las fichas de puntuación que se encuentran en el centro de la mesa. Para conseguir una de esas fichas tendrá que realizar varias tiradas de dados, hasta que llegue a un valor suficiente para adquirirlas. O bien, si la suerte no sonríe al jugador, además de perder la oportunidad de ganar una ficha de puntuación podrá incluso perder alguna de las que ya había obtenido.
Componentes y preparación
Se trata de un juego de mesa relativamente sencillo. Los componentes de Piko Piko consisten en 8 dados para realizar las tiradas y un montón de fichas de gusanos, numeradas desde el 21 al 36.
Los dados tienen una cara con un gusano dibujado, como una lombriz. Esa cara del dado es básica para el juego porque será necesario tener al menos un gusano en nuestras tiradas para poder plantarnos.
Para montar una partida a Piko Piko tenemos que colocar en el centro de la mesa todas las fichas de puntuación, ordenadas de menor a mayor. Luego seleccionaremos un jugador inicial que será el que tome los 8 dados para comenzar la primera ronda.
Desarrollo de Piko Piko
Este juego se desarrolla en una serie de turnos, los necesarios hasta que todas las fichas del centro de la mesa hayan sido robadas o descartadas.
En cada jugada será un jugador el que tome los 8 dados y realice sus tiradas. Esa tirada podrá resultar con éxito o fracaso. El éxito lo define haber conseguido la suficiente puntuación con las tiradas para llegar a un valor igual o superior a una de las piezas que haya para robar.
- En caso de éxito, robará una ficha de la parte central y se la quedará delante suyo
- En caso de fracaso no solo no robará una ficha de las que hay en el centro, sino que además perderá una de las que antes había recogido antes, si es que tuviese alguna de esas fichas en su poder.
Mecánica detallada de los turnos
La mecánica para llegar al suficiente valor y así ganar las fichas centrales (o una de las acumuladas por otros jugadores, como explicaremos después) consiste en la realización de diversas tiradas con los dados, hasta que decidamos plantarnos o perdamos.
En cada tirada tendremos que escoger un número y quedarnos con todos los dados de ese número. Solo que no podremos quedarnos con algún número que nos hayamos quedado ya.
En resumen, siempre que hayamos conseguido quedarnos con algún dado podremos seguir con nuestro turno. Sin embargo, si en una tirada de dados no podemos quedarnos con ningún número, porque todos los valores de los dados que han salido los hayamos cogido ya, entonces perdemos ese turno.
Cómo nos podemos plantar
Para poder plantarnos deben ocurrir varias cosas a la vez:
- Que al menos hayamos ganado un dado nuevo en la tirada anterior.
- Que al menos hayamos separado un dado con la cara del gusano.
- Qué la suma de los dados que llevemos separada sea suficiente para llevarnos una pieza. Cada pieza tiene un número que es el valor de la tirada necesario para poder ganarla. Para hacer esta suma tendremos que tener en cuenta que cada dado que tenga la cara del gusano equivale a 5 puntos.
Robar fichas de otros jugadores
Esta es la dinámica principal, pero hay algunos detalles extra, como la posibilidad de robar un gusano de otro jugador.
Básicamente consiste en que, si sacamos el valor exacto con los dados igual a la última ficha robada por un jugador, podremos robarla directamente de él.
Solo podemos robar la última ficha de un jugador. Para saber cuál es la última, cuando los jugadores roban una ficha la colocan encima de las que hayan robado antes. De modo que se realizará una pila de fichas. Solamente podremos optar a robar a otro jugador la última ficha (la de más arriba) de la pila.
Descartar fichas en caso de fracaso
Si un jugador no consigue el suficiente valor con sus tiradas para quedarse alguna ficha del centro de la mesa, o el valor exacto para quedarse alguna de las últimas fichas de la pila de algún jugador, entonces se considera fracaso en la tirada.
En ese caso se descarta la ficha con el valor más bajo que hay en el centro de la mesa. Esto hace que la condición para finalizar el juego se adelante en cada turno, independientemente de si ha conseguido robar una pieza del centro de la mesa o no.
Final del juego
El juego acaba cuando se roba o se descarta la última pieza que hay en el centro de la mesa.
En ese momento todos los jugadores cuentan los símbolos de gusano que hay en las fichas de puntuación que hayan conseguido robar durante el juego. El jugador con más gusanos será el ganador de la partida.
Cosas que te gustarán
Se trata de un juego de dados de un corte sencillote pero entretenido, para jugadores ocasionales y no demasiado exigentes. Se explica con facilidad, prácticamente solo es necesario mostrar las mecánicas con uno dos ejemplos y comenzar a jugar. Tiene la emoción de las tiradas de dados y no requiere grandes esfuerzos o concentrarnos demasiado en las jugadas.
Al consistir en tiradas de dados tiene un componente de azar muy elevado. Sin embargo, también tenemos que aplicar ciertas estrategias para escoger qué dados nos queremos quedar y cuándo es mejor plantarse.
Es un juego ideal para toda la familia, pero con un aire un poco infantil, por lo que se jugará mejor con niños de una edad menor. De todos modos, no pueden ser demasiado pequeños porque hace falta tener un poco de habilidad, para saber los dados más interesantes y cuándo plantarse. Para ello es necesario sumar números, tener una idea sobre lo fácil o difícil que podría ser obtener un buen resultado en la siguiente tirada, etc.
Pueden jugar hasta 7 jugadores, lo que está bastante bien cuando somos bastantes personas.
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Valoraciones recibidas
Es un juego al que puedes recurrir cuando tienes un público variopinto, niños, adultos, abuelos... y cuando sabes que quienes van a jugar no tendrán demasiada paciencia para aprender reglas complejas. Al tener tanto peso la suerte, hace que pueda ganar cualquier persona, lo que puede motivar a todos por igual.