Q•bitz

Al principio de la partida se entrega a cada jugador un set de dados de un color determinado y una tablilla para montar los patrones. Luego se muestra un patrón y los jugadores tienen que montarlo antes que otros.

Este juego de mesa está basado en la habilidad visual y rapidez del reconocimiento de los patrones. El material puede servir para realizar diversas variantes de juegos, o un juego que incluya varias rondas donde las dinámicas de montaje vayan evolucionando y adquiriendo mayor dificultad.

Entre las diversas variantes cada jugador puede:

• Montar un patrón distinto
• Donde todos los jugadores deban montar el mismo patrón.

La primera variante introduce más variabilidad, pero también puede se encuentre más descompensada, pues hay patrones que son más fáciles de reconocer y montar que otros.

También hay variantes en las que tienes que lanzar los dados para usar únicamente las caras de los dados que hayan salido. Otras en las que puedes darle la vuelta a los dados libremente.

Además también podemos ejercitar la memoria, ya que otra de las variantes te permite ver la carta del patrón durante unos instantes y luego le tienes que dar la vuelta y realizar la reconstrucción del patrón con lo que hayas conseguido memorizar.

De hecho, en el manual indica unas instrucciones en las que las variantes van cambiando a lo largo de las rondas, haciendo cada vez más difícil el juego. Sin embargo, este es un material apto para jugarlo de cualquier manera y puede resultar igualmente divertido, motivante y constructivo.

Tienes que ser muy rápido, pero a la vez no puedes no equivocarte en el patrón, porque si dices que has terminado y luego se comprueba que no está bien, perderás.