Sagrada

Se trata de un juego visualmente atractivo, cuyo componente principal son los dados, brillantes y con colores diversos.

Al principio del juego se entregarán a los jugadores unos tableros de vidriera donde encajan distintas cartas de objetivo. A cada jugador se le entregarán dos cartas de objetivo de vidriera y tendrá que quedarse con una de ellas. Las cartas de objetivo de vidriera (o vitral) vienen con unas marcas que nos indican que en ciertas posiciones debemos colocar o bien un número, o bien un color determinado. A medida que tienen más restricciones son más difíciles para los jugadores. Para compensarlo, los objetivos más restrictivos nos permiten obtener ciertas ventajas durante el juego que enseguida explicaremos.

Al inicio de la partida también tendremos que seleccionar, entre varias posibilidades:

• Una carta de objetivo individual para cada jugador, que dará puntos extra haciendo que cada jugador tenga un objetivo particular
• Cartas de objetivos comunes, que serán públicas y darán puntos a todos los jugadores atendiendo a diversos criterios.
• Cartas de poderes especiales que se pueden usar pagando un "peaje"

Toda esa variedad de cartas de objetivo y poderes especiales nos aportará bastante rejugabilidad al juego, ya que en cada partida seleccionaremos unas cartas en concreto, dentro de bastantes posibilidades..

Además, los jugadores tomarán una cantidad de tokens para pagar el "peaje" necesario para usar los poderes especiales. El número de tokens que cada jugador tomará viene indicado en las cartas de objetivo de vitral. Éstas tienen un indicador de dificultad expresado por unos puntitos que aparecen en la propia tarjeta. A mayor dificultad permiten obtener más token para intercambiar durante la partida por el uso de los poderes especiales.

Como preparación del juego también debemos colocar todos los dados de colores dentro de una bolsa de tela que viene con el juego, que nos permitirá extraer unos pocos dados de manera aleatoria en cada ronda.

En sagrada se juega por rondas y en cada ronda todos los jugadores participan seleccionado algunos dados de las tiradas y colocándolos en su vitral.

Uno de los jugadores será el encargado de tirar los dados. Para ello cogerá tantos dados de la bolsa como jugadores, multiplicado por dos, más uno extra. Por ejemplo, si hay tres jugadores cogería siete dados. Luego lanza los dados y luego se realizará una dinámica en la que los jugadores se repartirán todos los dados, con sus colores y los valores que hayan aparecido al lanzarlos. Debido al número de dados, cada jugador se quedará con 2 dados y sobrará uno.

Para repartirse los dados se realiza una dinámica que resulta bastante original en este juego, en la que comienza robando el jugador que los lanzó, que toma un único dado. A continuación roba el jugador siguiente y luego el siguiente, hasta que hayan robado todos los jugadores un dado. El resto de los lados se robarán en el sentido contrario, es decir, el último que robó el primer dado será el primero que robará el segundo, siguiendo los turnos de robo hasta que llegue el jugador final, que será el que lanzó originalmente los dados. A ese jugador final le quedarán dos dados para elegir, de los cuales se quedará con uno de ellos. El dado que sobra se dejará apartado, en un tablero especial que nos permite llevar la cuenta de las rondas de la partida.

Todo dado robado el jugador lo tendrá que colocar en su vidriera, atendiendo a las reglas de colocación y a las restricciones de su carta de vidriera objetivo, que había escogido al principio del juego. Si por lo que sea no quiere o no puede utilizar el dado lo puede dejar separado pero a costa de tener un dado menos con los que podrá puntuar al final del juego.

Las reglas generales de colocación de dados en la vidriera indican que:

• No es posible colocar de manera adyacente ortogonal dos dados con el mismo color
• Tampoco es posible colocar adyacente y ortogonal dos dados con el mismo valor numérico

En estas reglas de colocación generales las diagonales no están restringidas.

La dinámica de lanzar dados y la selección por parte de cada jugador se irá repitiendo por distintas rondas hasta que acabe el juego porque se haya llegado al número de rondas (10) marcadas en el pequeño tablero de contador. Adicionalmente, en cualquier momento los jugadores podrán utilizar los poderes especiales gastando sus tokens.

Final del juego

Una vez que el juego acaba, esto es cuando finalizan las 10 rondas de las que consta la partida, los jugadores realizarán su puntuación final en ella tendrán que contabilizar distintas cuestiones como sus cartas objetivos particulares y las cartas de objetivos generales, que aplican a todos los jugadores. Una vez acaba el recuento, el jugador que más puntos haya obtenido es el ganador de la partida