Scrabble

Se coloca el tablero en el medio de la mesa. Se entrega un atril (si es que la edición del juego lo proporciona) para cada jugador y un número de piezas de letra para comenzar.

Comienza el jugador que consiga montar la palabra de mayor longitud, usando las piezas que le han tocado al principio.

Por turnos cada jugador coloca en el tablero una palabra formada con las piezas que tenga en su atril, las máximas que pueda, no necesariamente todas.

Excepto la palabra inicial que se coloca al principio, todo el resto de palabras tienen que utilizar por lo menos una de las letras que ya se encuentran colocadas en el tablero, de modo que las palabras empiezan a cruzarse como en un crucigrama.

Ganar puntos por las palabras colocadas

Cada letra puntúa de una manera distinta que depende de lo difícil que sea crear palabras utilizando esa letra. Por ejemplo la A aporta un valor mínimo mientras que la Z es el máximo. Por tanto, palabras más complejas aportarán un número de puntos mayor.

Además, en el tablero hay algunas posiciones que dan bonificaciones adicionales por la letra o palabra que consigamos colocar encima de esa posición:

• Doble tanto por letra
• Triple tanto por letra
• Doble tanto por toda la palabra
• Triple tanto por la palabra (los premios más raros que se encuentran en las esquinas del tablero)

Recuperar las fichas de letra gastadas

Después de colocar las letras de la palabra en el tablero el jugador recupera tantas letras del montón como sean necesarias hasta recuperar las piezas que tenía al principio.

También existe la posibilidad de pasar un turno y cambiar las letras que desee por otras del montón de robo.

Final del juego

El juego acaba cuando todas las letras han sido robadas se realiza una ronda final para colocar la última palabra por cada jugador. Aunque esta regla puede cambiar ligeramente según la edición.

El jugador que más puntos haya hecho a lo largo de la partida es el ganador.