Sopa de Bichos

Los componentes del juego son simplemente una baraja de cartas con distintos dibujos de vegetales, siendo que en algunos de estos dibujos, aparte del vegetal, aparece una cucaracha.

Para comenzar el juego tendremos que repartir todas las cartas de la baraja a partes iguales entre los jugadores que vayan a participar.

Durante la partida a Sopa de Bichos tendremos que ir soltando cartas de nuestra mano en un mazo central de descartes. La carta que dejaremos en el mazo de descartes central será la primera que haya en nuestra mano. Es decir, no consiste en elegir la carta que vas a dejar, sino simplemente dejar la que te toque. Cuando soltemos una carta tendremos que decir el vegetal que hay dibujado en ella. Hay cuatro tipos de vegetales, aunque en algunos de ellos encontramos también unos bichos con aspecto de "cocineros".

Decir el nombre del vegetal que estamos soltando sería demasiado fácil. Por eso existen unas reglas especiales que nos harán mentir en algunas ocasiones.

• La primera regla es que no podemos repetir el nombre del vegetal que acaba de salir. Por ejemplo, si en la anterior carta aparece una zanahoria y el siguiente jugador suelta también una zanahoria, entonces tendrá que mentir y mencionar el nombre de cualquiera de las otras verduras que hay en la baraja.
• La segunda regla se aplica cuando en la carta que se suelta aparece un bicho. Entonces el jugador debe decir "cucaracha". Además, una vez colocamos la carta con el bicho en la parte de arriba del mazo, dejaremos ese mazo de descartes al lado y comenzaremos a descartar las cartas en un nuevo mazo.
• Tercera regla: a partir del momento en el que hay un mazo que tiene un bicho arriba del todo no se podrá mencionar el vegetal dibujado en esa carta de bicho.

Durante el juego se irán alternando los dos mazos de descarte. Es decir, se irán colocando cartas en un mazo hasta que aparezca una nueva carta de bicho, momento en el que se continuará colocando cartas otro mazo. De ese modo se irá soltando cartas en dos mazos de descartes de manera alternada, habiendo siempre en uno de ellos un bicho que impedirá que se mencione el vegetal que tenga dibujado.

El juego es así de simple, la gracia es que entre las cartas que tienen los bichos y las cartas que acaban de mencionarse muchas veces tienes que decir una verdura distinta, fijándote de que no sea una de las que están prohibidas de mencionar. Solo hay 4 posibles por lo que las opciones no son tan numerosas. Si balbuceas, tardas demasiado en contestar o, por supuesto, si te equivocas y mencionas una verdura que no debías, entonces tendrás que robar todas las cartas del de los dos mazos de descartes, lo que te alejará de la posibilidad de ganar la partida.