VektoRace
Carreras de coches realistas basadas en vectores, donde ganar o perder solo dependerá tus decisiones
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Vektorace es un juego de mesa de carreras de coches con una mecánica bastante original. El movimiento de los coches se realiza mediante vectores, con lo que no hay lugar al azar: ganar o perder la partida solamente depende de las buenas o malas decisiones que se tomen
El objetivo del juego consiste en ganar una carrera y para ello contaremos con la posibilidad de elegir la marcha en la que queremos desplazarnos (el vector). A marchas más altas el desplazamiento será más largo pero también existirá una mayor posibilidad de salirnos de las curvas o incluso tener accidentes.
Componentes y preparación
El juego no tiene tablero sino que nosotros tendremos que montar nuestro circuito de manera totalmente libre en la superficie que queramos, ya sea una mesa o simplemente en el suelo.
El juego viene con unas pequeñas losetas que sirven para definir la trayectoria y las curvas del circuito. Son losetas pequeñas que simplemente indican por donde se deben de tomar las curvas. Además, las losetas están numeradas para que sepamos cuál es el sentido de la marcha. No obstante, nosotros también podemos añadir al circuito cualquier tipo de elemento que tengamos a mano y que delimite el espacio por el cual pasarán los coches.
Durante la preparación cada jugador escogerá un coche y recibirá un conjunto de "nitros" y ruedas. Los nitros se utilizarán para darle más velocidad al coche y las ruedas para hacer frenadas o giros más intensos.
El circuito se completará con una pieza que marca el lugar donde estarán los boxes, entrando en los cuales podremos renovar nuestra provisión de nitros y ruedas.
Por último, se colocará en la posición de salida una pieza que permite colocar los coches alineados, a modo de parrilla de salida.
Desarrollo de VektoRace
Vektorace es un juego de carreras de coches que trata ser lo más abierto y realista posible, donde el jugador tendrá un total control de sus decisiones y donde la física de vectores definirá el avance de los vehículos.
En cada ronda todos los jugadores avanzarán con sus vehículos. El que tenga el coche más adelantado será el que comience el movimiento. Para definir el movimiento tendrá que colocar un vector de mayor o menor tamaño dependiendo de la marcha que haya escogido para moverse.
El vector no es más que una pieza del juego que puede tener más o menos longitud. Obviamente las marchas más largas tendrán vectores más largos también.
Para saber dónde se coloca el coche después de hacer el movimiento se pondrá el vector justo delante de él y se moverá el vehículo para posicionarlo al final del vector. Además, en el vector hay unos símbolos que indican las posiciones que podrán tener los coches una vez terminen ese movimiento, permitiendo hacer giros más abiertos o más cerrados dependiendo de la marcha, el nitro que se haya utilizado o las ruedas para intensificar los giros.
Una de las gracias del juego consiste en que la marcha con la que nos moveremos en el siguiente turno la tenemos que anunciar una vez ha finalizado el turno anterior. De ese modo no sabremos exactamente cuál es la configuración exacta del circuito. Es decir, cuando elegimos la marcha no sabremos exactamente si tendremos coches delante o la posición exacta en la que estarán esos coches. Esto le da un poquito más de incertidumbre al juego y obliga a pensarse más los movimientos, para conseguir la mayor velocidad manteniendo el riesgo lo más ajustado posible.
Cuando elegimos la marcha para el siguiente movimiento podremos mantener la misma marcha, subir o bajar una marcha. Solo una más o una menos, aunque si queremos, también podemos aumentar más de una marcha o disminuir más de una marcha gastando nitros o ruedas extra.
Durante el juego podremos tomar diversas decisiones. No solo se trata de decidir la marcha con la que te quieres mover. Entre esas decisiones se encuentra la posibilidad de usar los nitros para dar un impulso especial a nuestro coche. Solo los tendremos que utilizar con cuidado, porque son limitados y también porque una vez que usemos un nitro las posibilidades de giro después de ese movimiento serán mucho más reducidas.
También tenemos la posibilidad de usar ruedas para poder hacer giros más intensos, de modo que consigamos entrar mejor en las curvas, algo especialmente útil cuando vamos rápido.
Otra de las reglas que aporta el juego es la posibilidad de hacer ataques diversos que limitarán las posibilidades de giro de los coches o sus opciones de frenada. Entre estas reglas especials también se contemplan adelantamientos a rebufo.
Final del juego
El juego acaba cuando se completa el número de vueltas al circuito que hayamos decidido al comienzo de la partida. El primer jugador en cruzar la meta será el ganador.
Cosas que te gustarán
En Vektorace han conseguido unas dinámicas atractivas que hacen que las carreras sean bastante realistas, para las posibilidades de un juego de mesa, claro está. Tendrás que medir con cuidado la marcha y por tanto la velocidad con la que te mueves, así como extraer el máximo de tus opciones de movimientos especiales. Si te gustan los juegos de carreras de coches seguramente le saques el gustito a las carreras de Vektorace.
Al no haber un tablero de juego es posible montar cualquier tipo de circuito y usar los materiales que queramos para delimitarlo o decorarlo, así que podemos disfrutar no solamente durante el juego sino al montar el espacio donde se moverán los coches.
Las condiciones del juego están totalmente ajustadas a la física de vectores, por lo que no hay lugar alguno para el azar. Sacar el máximo de rendimiento de nuestras jugadas depende únicamente de nosotros.
En la caja del juego pone que es de dos a cuatro jugadores, sin embargo en la práctica podrían jugar cualquier número de personas. Simplemente tendrían que prestarse los vectores de las marchas los unos a los otros para medir los movimientos. De hecho, en la caja vienen los materiales para montar 8 coches. Así que con los componentes de Vektorace, si queremos, podríamos organizar una multitudinaria tarde de carreras de coches con los amigos.
Cosas que quizás no te gusten tanto
Vektorace es un juego bastante técnico. Funciona muy bien y las carreras son bastante emocionantes. De todos modos, tiene algunos puntos un poco más flojos debido a la necesidad de hacer movimientos precisos para jugarlo bien. Hay que ser bastante detallista a la hora de colocar los vectores de las marchas en el área de juego, para desplazar los coches de manera precisa. Esto es más que nada porque, si no lo hacemos con cuidado, es fácil que empiece a surgir una desviación en la rejilla imaginaria de octógonos en la que jugamos. Al principio del juego los coches se alinean gracias a la pieza que organiza la parrilla de salida, pero a medida que vamos haciendo movimientos a veces se desalinean y hace más difícil de encajar las reglas especiales de adelantamientos o rebufos. Para mitigar estos problemas lo que se suele hacer es realinear los coches cuando tenemos necesidad.
Es por ese motivo que no se trata de un juego para niños. Primero porque hay que ser precisos en los movimientos de los coches y segundo porque los movimientos no son tan obvios. Además también tenemos que ser bastante honrados. A veces los niños tienden a tener demasiada manga ancha, para tomar beneficio haciendo pequeños ajustes en las posiciones de los coches o los vectores, para no salirse de la calzada o hacer mejor una curva, por ejemplo. Los editores del juego lo recomiendan a partir de 12 años, aunque niños de 10 podrian también jugarlo sin demasiados problemas, aunque ya depende por supuesto del desarrollo del pequeño.
Por todo lo anterior cabe decir que quizás su mayor problema consiste en la reducida franja de edad donde Vektorace va a resultar especialmente deseable. Los niños más pequeños, que podrían disfrutar mucho de las carreras de coches, probablemente no lleguen a entender todos los matices que aporta el juego y aplicarle la suficiente técnica para hacer una carrera completamente fiel a la física de vectores. Por otra parte, el público más adulto quizás encuentre menos interesante la temática de las carreras y tenga menos paciencia o interés en montar circuitos y correr por ellos.
Hay otros detalles también relevantes, como por ejemplo la dificultad de volver a coger la cabeza de carrera si cometemos un error. Si hemos perdido mucho terreno y el jugador que va delante hace las cosas medianamente bien, será difícil alcanzarlo. Esto indica hasta qué punto es técnico el juego. En este sentido es importante tener cierta práctica a la hora de montar los circuitos, para que tengan la suficiente variedad y ofrezcan posibilidades de sacar partido a las reglas y aplicar efectos de nitros o frenadas para que sea posible adelantar y apurar las trazadas.
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Valoraciones recibidas
Muy abierto, ya que tú puedes crear tus circuitos.
Valoro mucho la originalidad de las mecánicas y que sea un juego que no tiene componente de azar. Solo cuenta tu habilidad para sacar lo mejor de tu coche.